Mi blog no se merecía la primer entrada del año con uno de mis monólogos. Igualmente, voy a ponerte al día. La última semana del año:
Amor Amor. Literalmente, convivimos juntos. Que salida, que amor, que estar juntos, que ir, que venir, que volver a mi casa, que dormir cerca y de la mano, que beso va, beso viene, etc. Amor nuevamente, promesas de amor, como ''te amo'', ''no me olvido de vos estando allá'', ''amame, extrañame'', '' te prometo que me voy a acordar mas de vos'', ''te voy a hacer sentir mas feliz'', ''extrañame y amame a mi sola, nadie mas'', etc.
Besos hasta mas no poder, quería sentir todo lo que necesitaba de la semana y pico que había estado sin el, sola prácticamente, porque por cada vez que el no esta, mi animo cambia. ¿Eso era bipolaridad?. Es bastante lógico que estando con el, cualquier palabrita, digamos fuera de lugar, me afectaba y reaccionaba mas, y ahí venia una pelea del momento, y después nos reconciliábamos ♥; no quería que se me escapara ningún momento, ni siquiera verlo en enojado, no me molestaba despertarme en la madrugada y quedarme despierta mirándolo dormir tranquilo y conmigo, me dio días de felicidad y de demostraciones. Por otro lado, lugar para mis caprichos hubo, pobre la persona que es capaz de aguantarme con todos mis caprichos y gustos, pero él lo superó.
Primer día del año (en relación con él):
El fuego me consumía, me quemaba el pecho y la garganta, la ira y los celos junto con bronca me llevaban a todos los pensamientos posibles. Quería que me siguiera contestando, quería que se muestre como es, quería que justamente ella dijera lo que esperaba para demostrar quien tenia la razón, cuantas veces dije lo que absolutamente tooooodas ellas son, pero me faltaban evidencias mucho mas obvias. Misión semi cumplida. Mas tarde, llego la calma, la tranquilidad a mi cuerpo, alma, y demás, ya estaba tranquila.
Pase un día tranquilo con mi familia, tratando de superar un aburrimiento, y le pude encontrar el lado mas positivo, estar con ellos, en el mismo lugar, disfrutar de las presencias, de las personalidades, me sentí completa en esos momentos. Luego ayudar a encontrar lo que, como familia, tanto queremos y deseamos desde hace años.
Hora de dormir, como suele ser la mayoría de las noches, el llamado de las buenas noches, el que finaliza mi día, el que esta antes de rece y agradezca y pida las cosas que son importantes para mi. La gente es ignorante, lamentablemente me alteran. Soy conciente (y dije miles y miles de veces ''No le voy a dar el gusto a nadie'') de que tendría que ser mas inteligente que esas personas inútiles e incapaces de hacer algo bueno y útil con sus vidas, pero no. Capaz es culpa de los celos, ellos hablan por mi, capaz que si me mantengo al margen, la situación sea mejor; pero a esta altura no importa, ya fue suficiente.
El fuego emano de mi cuerpo de nuevo, la bronca se apodero de mi pecho, el fuego de mi garganta. ¿Tanta importancia? si al final y al cabo son personas sin importancia, pero son como los 4 para mi en la facultad, están ahí, en todo momento, y cuando aparecen son una pura molestia.
Aprendí desde que estaba en la primaria a diferenciar las personalidades, y esto no es exagerar, sino que es seleccionar, el recuerdo de mi mala experiencia con las personas me marco desde temprano, creo que siento chica no merecía recibir tan mala experiencia. Con el tiempo fui creciendo y dándome mas cuenta de quien vale la pena, quien vale, quien no, y quien no vale para nada; sin embargo, mas tarde aprendí a defenderme, estaba cansada de ser siempre la buena, a la que le decían algo y se quedaba callada por miedo a que le digan algo peor, aprendí a defenderme.
Y ahora cuesta, defenderme a mi misma de mis propios sentimientos cuesta muchísimo, saber lo que la gente piensa de mi, saber que molesta lo que hago y saber que no soy bienvenida en un momento y/o lugar me duele. Me acuerdo todavía cuando estando en 4º grado esa persona vacía de sentimientos y amor me dijo ''Me molesta tu presencia'', desde ese momento, esa frase me la tome muy a pecho, sentí que no me quería nadie ahí, y encima yo era tan estúpida que me creía esas cosas. Gracias que me fui dando cuenta de a poco que en realidad lo mejor que se podía hacer, era ser indiferente, a cualquier comentario, a esos tontos e inclusive con los comentarios mas fuertes e hirientes.
Con 18 años trato de ser indiferente a comentarios tontos, pero no de gente conocida, sino de desconocidos, llorando ya sea por bronca o por impotencia y después culpándome a mi misma por no reaccionar de otra manera mas inteligente.