No, no es necesario que lo entienda
porque nunca le ha servido la razón al corazón, el corazón no piensa.
Suelta mi mano ya por favor.
Te entiendo pero entiéndeme a mí, cada palabra aumenta el dolor,
y una lágrima quiere salir.
Y no mi vida no vale la pena, para qué quieres llamar,
si el que era yo ya no va a estar, esta es la última escena.
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